Inteligencia artificial: la próxima transformación educativa*. Por Alberto C. Taquini hijo

Desde el siglo pasado, las pedagogías críticas como la del aprender a aprender”,  que consideran al alumno como sujeto activo que aprende a través de la acción y la experimentación, modificaron el criterio enciclopedista de transmisión crítica de la cultura. No obstante, la vida escolar no ha otorgado ya avanzado el siglo XXI la autonomía que los alumnos necesitan para un aprendizaje más personalizado.

Las tecnologías que acompañan la historia del sistema educativo (desde el libro hasta la nube) dan soporte a nuevas posibilidades de autoaprendizaje. La inteligencia artificial se inscribe en ese acervo y augura un cambio radical. 

Del mismo modo que en nuestro itinerario de pensamiento sobre la transformación de la educación, que lleva más de 50 años, tuvimos una mirada de largo alcance sobre las transformaciones sociales que determinarían nuevas formas de aprendizaje, en Nueva Educación creemos que la inteligencia artificial será central para la transmisión de conocimiento en los próximos años.

En los ‘60, advertimos que necesitábamos más universidades y más ciencia por la centralidad creciente del capital humano, entonces propusimos un plan de “Nuevas Universidades”. Con la creación de la Open University en 1969, en Inglaterra, irrumpió la educación a distancia que proyectamos llevarla a la universidad, asociándonos a la TV y la gráfica, sin éxito. En 1978 con la Open University y la BBC elaboramos un plan para llevar la ciencia a través de los medios de comunicación. 

Con la irrupción de internet, abrazamos la virtualidad como formato de educación a distancia e impulsamos su aplicación al sistema mediante el aprendizaje virtual asincrónico y transnacional. En 2001, en la conferenciaEducación superior y ciberespacio en la Academia de Educación, afirmamos que la virtualidad educativa llegaba para quedarse.

A fines de los ‘90, con el proyecto educativo del Belgrano Day School, retomamos el “aprender a aprender de Russell y definimos un modelo de escuela donde es central la formación de competencias y la transmisión de herramientas sólidas que acompañen el proceso de desarrollo personal que empieza en la temprana infancia mediante la utilización de herramientas digitales.

El desarrollo tecnológico nos permitió en estos 20 años pasar del uso aislado de la computadora en la biblioteca a las aulas virtuales y plataformas de enseñanza que hicieron posible la continuidad pedagógica en las dos pandemias a distancia. En los últimos 5 años hemos experimentado la inteligencia artificial a través del empleo de plataformas aún imperfectas y la experimentación con algunas propias como Benteveo

La escala de inversión que requiere el desarrollo de inteligencia artificial hace que otros sectores tomen la delantera por encima del sector educativo. En este sentido, la iniciativa de Elon Musk con el X-Prize, que alienta a la creación de una plataforma de enseñanza de matemática y lengua para alfabetizar niños en todo el mundo, representó un hito porque puso el tema en escena. 

La inteligencia artificial muy pronto estará masivamente en las aulas y esto obligará a repensar radicalmente la institución de la escuela, el rol de sus actores, alumnos y docentes. Pero también sus tiempos y sus espacios, además de llevar el aula a lugares impensados.

*Este artículo está basado en la presentación que Nueva Educación y el Belgrano Day School hicieron en la Academia Nacional de Educación el pasado mes de junio de 2022.  Presentación disponible en el Canal Sarmiento de la ANE